Durante jornada del lunes 25 de octubre el vicepresidente de Asuntos Científicos y representante de la Gran Área de Ciencias Sociales y Humanidades del CONICET, Dr. Mario Pechenny se reunió con docentes investigadores de la UNSL.
El primer encuentro se llevó a cabo por la mañana, en el Microcine de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL). Mientras que, por la tarde, hizo lo propio en la Centro Universitario Villa Mercedes, donde participaron de la reunión el Vicerrector de la UNSL, Mgtr. Héctor Flores acompañado por el Decano de la FICA, Mgtr. Sergio Ribotta y la Decana de la FCEJS, Mgtr. Roxanna Camiletti, la Vicedecana, Esp. Hilda Maggi, autoridades de ambas facultades e investigadores de ambas facultades.
El Dr. Mario Pechenny es además profesor de Sociología de la Salud y de Ciencias Políticas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), e investigador del Conicet en el Instituto de Investigaciones Gino Germani, de la Facultad de Ciencias Sociales de la misma universidad.
En ambas reuniones el investigador expresó que la idea de la actividad es poder conversar, porque uno del déficit o de los problemas que tiene la comunidad del Conicet, es la poca comunicación vertical, horizontal, y/o diagonal. «Hay que aprovechar estos encuentros cara a cara, porque nada reemplaza poder encontrarse», dijo. Entre otros aspectos, indicó que el Consejo Nacional debería ser capaz de integrar en su red de investigación e institucional, todos aquellos lugares en los que se investiga en este país. También hizo referencia a pensar políticas científicas tomando como premisa o punto de partida lógico e ideológico y empírico, políticas científicas públicas. «Esta premisa de lo público es un terreno común para acordarnos de dónde estamos», manifestó.
Sobre el Conicet explicó que incluso hasta por la propia génesis, la genealogía histórica de cómo surgió, hubo como un «vicio» de fábrica en algunos lugares, por ejemplo: sacar la ciencia, la investigación, del caos que es la vida universitaria, y sustraerse de las vicisitudes de la vorágine universitaria, para investigar con tranquilidad. «Yo creo que hoy ya no hay quien defienda un Conicet aislado de la vida universitaria (…) el «semillero» sale de la universidad», dijo.
En relación a lo previamente expresado, argumentó que desde el propio Conicet o sistema científico, es impensable su realidad hoy y su sustentabilidad futura todavía más, si no es en articulación directa, no solo subsidiaria, con el sistema universitario.
«Hay como un proceso de confluencia, donde el sistema científico puede apuntar a consolidar la parte investigativa en el sistema universitario con el gran desafío de cómo incorporar el grado a todo esto, que todavía es una de las grandes dificultades, este salto del grado a la investigación que pareciera que se inicia recién en el posgrado y no hay una formación de oficio», explicó.
La idea es entonces, según Pechenny, pensar estos desafíos de articulación vertical, horizontal e interinstitucional, para pensar la propia idea de política.